La arquitectura barroca es resumen y paradigma del espíritu de la "civilización del barroco".
En ella se adoptan las líneas curvas frente a las rectas por generar aquéllas mayor dinamismo y expresividad.
Las fachadas adquieren la máxima importancia pues en ella se suelen volcar los mayores empeños decorativos mediante numerosas cornisas y columnas griegas, romanas y salomónicas. Por el predominio de los elementos decorativos sobre los constructivos, se puede afirmar que el estilo barroco más que un estilo de arquitectura es una forma de decoración arquitectural.
Las plantas de los templos también tienden a alejarse de las formas clásicas basadas en la línea recta, el cuadrado y la cruz y en muchas ocasiones se adoptan plantas circulares, elípticas o mixtilíneas. Esta libertad en las plantas arquitectónicas permite una mejor adaptación al lugar en que se va a erigir el edificio.
Una de las preocupaciones del Barroco son los grandes recintos públicos urbanos. Es frecuente que en las ciudades más importantes se lleven a cabo plazas mayores de enorme superficie y suntuosidad. En España tenemos los ejemplos señeros de la Plaza Mayor de Salamanca y de la de Madrid.
Arquitectura Barroca en España
El Primer Barroco
La arquitectura barroca se introduce en España a finales del siglo XVI y se desarrolla durante gran parte del siglo XVII de manera más contenida y austera que la italiana, sobre todo por el éxito de la arquitectura herreriana.
Se construyen edificios con materiales pobres y de aspecto sombrío. Los centros principales en que se desarrolla el barroco son Madrid, Sevilla, Valencia, Toledo y Valladolid.
En este período de comienzos del siglo XVII destaca Juan Gómez de Mora que trabaja en la corte de los Austrias, que es el arquitecto de la Plaza Mayor, Ayuntamiento, Monasterio de la Encarnación y la cárcel de la Corte de Madrid y el Colegio de los Jesuitas en Salamanca.
Alonso Carbonell diseña el Palacio del Buen Retiro y sus jardines.
Jorge Manuel Theotocópulos, hijo de El Greco, dirigía las obras del Ayuntamiento de Toledo.
Otros arquitectos de la época son Francisco de Mora, Juan de Nantes, Giovanni Battista Crescenzi, Francisco Bautista, etc.
Segundo Periodo del Barroco o "Barroco Pleno"
A medida que avanza el siglo XVII se percibe un progresivo camino de intensificación de la ornamentación recargada y la eliminación de elementos herrerianos.
En Andalucía, ya hacia fines del siglo, el pintor y escultor, Alonso Cano, inició la tendencia hacia un mayor esplendor ornamental siendo autor de la fachada de la catedral de Granada.
Tal tendencia se aprecia en la Basílica del Pilar de Zaragoza, obra de Francisco Sánchez, Francisco Herrera el Joven, Ventura Rodríguez y Domingo Yarza o en la torre de la iglesia de Santa Catalina de Valencia construida por Juan Bautista Viñes.
Otros arquitectos del barroco pleno en España son:
Francisco Hurtado Izquierdo, arquitecto de la Cartuja de Granada.
Jiménez Donoso, autor de la Casa de la Panadería en la plaza Mayor de Madrid.
José Peña de Toro, iniciador del aspecto barroco de la Catedral de Santiago de Compostela.
Domingo de Andrade, arquitecto de la torre del reloj en Compostela.
Melchor Velasco de Agüero: arquitecto del Monasterio del Salvador de Celanova.
Felipe Cerrojo, autor de la iglesia de la Pasión en Valladolid.
El Estilo Churrigueresco
Es la tendencia de la arquitectura barroca española (el "rococó español") a lo largo de gran parte del siglo XVIII. Se basa en una decoración exultante y muy recargada en lo muros exteriores.
El creador del estilo no son otros que José Benito de Churriguera y sus hermanos Joaquín y Alberto.
José Benito de Churriguera es el arquitecto de San Cayetano, Santo Tomás, y la ciudad de Nuevo Baztán.
Joaquín de Churriguera se encargó del Colegio de Calatrava de Salamanca, mientras que Alberto de Churriguera lo hace de la Plaza Mayor de la misma ciudad.
Los sucesores de los Churriguera llevaron este estilo a extremos delirantes.
Los arquitectos más importantes del estilo churrigueresco son:
Pedro de Ribera, Hospicio de Madrid.
Narciso Tomé: Transparente de la catedral de Toledo.
Leonardo de Figueroa: Hospital de los Venerables, Seminario de San Telmo.
Fernando de Casas Novoa, Fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago de Compostela.
El Estilo Borbónico
Aunque la arquitectura churrigueresca se desarrolla durante la dinastía borbónica en España, son precisamente estos monarcas de origen francés quienes imponen en sus construcciones reales un arte barroco afrancesado, más apegado a lo clásico y alejado de los excesos churriguerescos.
La arquitectura borbónica gusta de los grandes espacios y edificios de ritmo ordenado y equilibrado.
La Corte Borbónica construye tres grandes palacios:
La Granja de San Ildefonso, encargada a Teodoro Ardemáns.
El Palacio de Aranjuez, de Santiago Bonavía.
El Palacio Real de Madrid, edificio de Filippo Juvara y Giovanni Battista Sacchetti.
Por último citaremos a Ventura Rodríguez (discípulo de los dos anteriores) arquitecto, entre otros muchos proyectos, de la iglesia actual del Monasterio de Santo Domingo de Silos y de la fachada de la Catedral de Pamplona (VER IMAGEN LATERAL), y Francesco Sabatini que diseñó la famosa Puerta de Alcalá de Madrid.
Ambos arquitectos se consideran el final del barroco español y precursores del Neoclasicismo por su eliminación de motivos decorativos.
Pintura Barroca en España: El siglo de oro
Sin duda el XVII es el siglo de oro de las artes en España como consecuencia de un momento dulce cultural.
En el campo de la pintura, este siglo va a dar algunas de las más importantes artistas de todos los tiempos, no sólo de España, sino del arte occidental.
La pintura barroca del Siglo de Oro en España tiene una serie de características más o menos comunes:
Predominan los temas religiosos porque es el momento de la Contrarreforma.
- Los pintores españoles reciben la influencia del tenebrismo de Caravaggio en el tratamiento de la luz, aunque luego lo abandonan.
- Existe una deliberada ausencia de sensualidad en la pintura como consecuencia del periodo histórico que se vive, muy influido por el miedo a la Inquisición.
- El principal cliente de los pintores es la poderosa Iglesia de la época. (Excepto en el caso de Diego Velázquez y otros pocos pintores de la Corte).Preparativo para la Crucifixión