jueves, 27 de mayo de 2010

Carlos l de España y V de Alemania

Carlos l de España y V de Alemania


Carlos I de España y V de Alemania; Gante, Flandes, 1500 - Yuste, Extremadura, 1558) Rey de España y emperador de Alemania. Con él se implantó en España la Casa de Habsburgo. Era hijo de Juana la Loca y de Felipe el Hermoso de Castilla. Fue educado en los Países Bajos por Adriano de Utrecht y Guillermo de Croy, recibiendo la influencia de los humanistas del Renacimiento (como Erasmo de Rotterdam).
Carlos I de España y V de Alemania(óleo de Tiziano)
En 1515 asumió la gobernación de los estados de la Casa de Borgoña (los Países Bajos, el Franco Condado, Borgoña y el Charolais), que le correspondían por herencia de su abuela paterna; al morir en 1516 su abuelo materno, Fernando el Católico, heredó las Coronas unificadas de Castilla (a la que se había anexionado Navarra el año anterior y día a día se iban incorporando nuevos descubrimientos en las Indias) y de Aragón (con sus dominios mediterráneos de Nápoles, Sicilia, Cerdeña y el Rosellón).
Y en 1519, al morir su abuelo paterno, Maximiliano I de Austria, heredó los vastos estados patrimoniales de los Habsburgo (Austria, Tirol, Bohemia, Moravia, Silesia, Estiria, Carintia y Carniola), que llevaban aparejada la candidatura a la Corona imperial de Alemania, para la que efectivamente fue elegido aquel mismo año (aunque no sería coronado formalmente por el papa hasta 1530).
Dueño de tan extensos territorios, Carlos asumió enseguida el proyecto de Gattinara de restaurar un Imperio cristiano universal, para lo cual debía lograr una hegemonía efectiva sobre los restantes reyes de la Cristiandad. Ello le enzarzó en guerras continuas contra los rivales de tal hegemonía. Como rey de España, Carlos suscitó importantes resistencias desde su llegada al país en 1517, debido a su condición de extranjero, rodeado por una corte de extranjeros y con la mirada puesta en objetivos políticos que excedían con mucho los límites de la
Península.
La herencia de Carlos
Su política poco respetuosa de la autonomía municipal, al tiempo que la perspectiva de un rey ausente durante largos periodos de tiempo y esquilmando al reino con impuestos para financiar sus empresas europeas, determinaron las insurrecciones urbanas de las Comunidades de Castilla (1520-21) y de las Germanías de Valencia y Mallorca (1519-24), que hubo de aplastar militarmente. Para aplacar los ánimos permaneció unos años en la Península, donde contrajo matrimonio con su prima Isabel de Portugal (1526), como le habían pedido las Cortes de Castilla.
En cuanto a su lucha por la hegemonía en Europa, Carlos tuvo que enfrentarse como campeón de la Cristiandad contra el avance de los turcos, que bajo el reinado de Solimán II el Magnífico, avanzaron por los Balcanes hasta el corazón de Austria (primer asedio de Viena en 1529 y anexión turca de Hungría en 1541), al tiempo que Barbarroja hostigaba la navegación en el Mediterráneo.
Carlos tuvo que librar también cuatro guerras contra el rey «cristianísimo» de Francia, Francisco I, en 1521-26, 1526-29, 1536-38 y 1542-44, motivadas por diversos contenciosos territoriales en Italia y los Países Bajos; Enrique VIII de Inglaterra y otros estados europeos (como Venecia, Florencia, Suiza, Dinamarca o Suecia) se aliaron ocasionalmente a Francia, temerosos de la hegemonía austriaca; e incluso el Papado (bajo León X y Clemente VII) luchó contra el emperador, quien no dudó en hacer que sus ejércitos saquearan Roma en represalia (1527).
En la propia Alemania, la reforma protestante iniciada por Lutero
en 1519-21 acabó con la unidad católica; Carlos se mostró inflexible con los príncipes protestantes, a los que exigió primero que retornaran al seno de la Iglesia (Edicto de Worms, 1521) y derrotó luego en la Guerra de Esmalcalda de 1546-47 (batalla de Mühlberg). Pero, finalmente, se vio obligado a reconocer la escisión religiosa (Paz de Augsburgo, 1555), mientras el Concilio de Trento (1545-63) iniciaba la «Contrarreforma» en el bando católico.
Fracasado de este modo su proyecto imperial, Carlos abdicó en Bruselas en 1555, dejando a su hijo primogénito, Felipe II, los reinos de España y los estados de la Casa de Borgoña, incluyendo las Indias, Italia (Cerdeña, Nápoles, Sicilia y Milán), los Países Bajos y el Franco Condado; junto con dichos territorios, Carlos legaba a su hijo una Hacienda abocada a la bancarrota por los ingentes gastos de las campañas imperiales.
Las tensas disputas en el seno de la Casa de Habsburgo le llevaron a desgajar de la herencia los estados patrimoniales de los Habsburgo en el centro de Europa, que pasaron a su hermano Fernando junto con la Corona imperial (1558), quedando separada desde entonces en dos ramas la Casa de Austria. Carlos, enfermo de gota, se retiró al monasterio de Yuste, donde murió.


Batalla de Pavía


La batalla de Pavía fue una batalla mantenida el 24 de febrero de 1525 entre tropas francesas al mando del rey Francisco l y las tropas españolas del emperador Carlos l , con victoria de estas últimas, en las proximidades de la ciudad italiana de Pavía.


Antecedentes

En el primer tercio del siglo XVI, Francia se veía rodeada por las posesiones de Carlos I de España. Esto, unido a la obtención del título de Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por parte del borgoñón (1519), puso a la monarquía francesa contra las cuerdas. Francisco I de Francia, que también había optado al título, vio la posibilidad de una compensación anexionándose un territorio en litigio: el ducado de Milán, más conocido como Milanesado. A partir de ahí, se desarrollaría una serie de contiendas de 1521 al 1524 entre la corona española de Carlos V y la corona francesa de la Casa de Valois.

Inicios de los enfrentamientos

La primera batalla tuvo lugar en Biococca (cerca de Monza). La victoria aplastante de los tercios españoles hizo que en catellano la palabra «bicoca» pasara a ser sinónimo de «cosa fácil o barata».

En la segunda batalla, la de Sesia, un ejército francés de 40.000 hombres comandado por Guillaume Gouffier , señor de Bonnivet, penetró en el Milanesado, pero fue igualmente rechazado. El marqués de Pescara,Fernando de Ávalos y Carlos lll de Borbón (que recientemente se había aliado con el emperador Carlos) invadieron la Pobrenza. Sin embargo perdieron valioso tiempo en el sitio de Marsella , lo que propició la llegada de Francisco I y su ejército Avignon y que los imperiales se retiraran. El 25 de octubre de 1524, el propio rey Francisco cruzó los Alpesy a comienzos de noviembre entraba en la ciudad de Milán (poniendo a Luis ll de la Trémoille, como gobernador) después de haber arrasado varias plazas fuertes. Las tropas españolas evacuaron Milán y se refugiaron en Lodi y otras plazas fuertes. Dos mil españoles y cinco millansquentes alemanes, mandados todos ellos por Antonio de Leyva , se atrincheraron en la vecina Pavía . Los franceses sitiaron la ciudad


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